El Mercado Vélez Sarsfield forma parte de mi barrio… Barrio de Floresta, alejado del consumo, de las modas; todavía conserva ese tiempo de antaño en sus negocios, en sus calles, en su estilo. Lo adopté hace más de cuatro años y cada día lo descubro y lo disfruto más.
Aunque desde siempre transité sus cercanías, no había traspasado la puerta del mercado. Una mañana buscando no me acuerdo qué cosa, lo descubrí, y enseguida me sentí atraída por ese desparpajo de estilos, colores, negocios y gente. Aquel primer encuentro con él me hizo pensar en fotografiarlo, en mostrarlo. El mercado era un medio digno para atesorar el tiempo: todas las épocas estaban ahí.
Supe después que, en sus mejores épocas, fue cuna de muchísimos productos y abasteció a gran parte de la zona. Hoy la situación es distinta, lo habita un dejo de abandono, de soledad: la cultura del olvido.
Quizás sea el mercado, un fiel reflejo de lo que somos como sociedad.